Elegir la tarifa de luz que más se adapte a tu consumo
Como elegir la mejor tarifa de luz según tu consumo
En los meses más recientes, hemos podido apreciar un periodo de gran inestabilidad en el contexto socioeconómico europeo, lo que ha favorecido un aumento generalizado de los precios de los bienes y servicios de una forma alarmante.
Debido a esta inestabilidad, los precios a pagar por la energía se han visto disparados y una gran parte de los consumidores ha sufrido aumentos en el precio a pagar en las facturas sin que se haya modificado el consumo de energía.Debido a esta alarmante subida de los precios de la energía, en este artículo comentaremos los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de formalizar un contrato eléctrico, para conseguir que los consumidores encuentren la opción más favorable para su contrato, teniendo en cuenta las necesidades energéticas presentes en sus hogares.
Y es que, llegado el momento de celebrar un contrato eléctrico, se presentan ante nosotros dos grandes opciones disponibles para la realización del contrato, el mercado libre de energía y el mercado regulado de energía, que entre sí presentan una serie de diferencias que comentaremos a continuación.
Mercado libre y mercado regulado de la energía, ¿Qué debemos saber de ellos?
Estos mercados representan las dos opciones disponibles a la hora de celebrar un contrato eléctrico, la diferencia principal que existe entre ambos reside en que dentro del mercado libre, podremos encontrar una gran cantidad de empresas ofreciendo sus servicios a los consumidores, mientras que en el mercado regulado, únicamente pueden trabajar un reducido número de empresas, conocidas como comercializadoras de referencia, que presentarán para todos los usuarios las mismas condiciones contractuales, que además son fijadas por el Gobierno.
Además, entre ambos mercados encontramos las siguientes diferencias:
⦁ Número de empresas que trabajan: En el mercado libre trabajan un gran número de compañías ofreciendo sus servicios, mientras que en el mercado regulado trabajan únicamente ocho compañías.
⦁ Condiciones de los contratos: Las empresas que ofrecen sus servicios dentro del mercado libre presentan total libertad a la hora de fijar las condiciones que ofrecen a los clientes, eligiendo tanto los precios de la energía como el resto de cláusulas a su antojo, sin embargo, en el mercado regulado de luz no existe esa libertad, sino que las empresas que en él trabajan, se ven obligadas a aplicar una única tarifa a todos los usuarios, conocida como tarifa PVPC. Esta tarifa presenta discriminación horaria de precios, de forma que cada día se establecen tres tramos diferentes con distintos precios de la energía, conociéndose estos tramos como: punta, valle y llano.
⦁ Potencia disponible para la selección: Mientras que en el mercado regulado se presenta una limitación a la potencia establecida en 10 kW, aquellos contratos que estén regulados por el mercado libre no presentarán limitaciones en cuanto a la potencia.
⦁ Acceso al bono social eléctrico: Los usuarios cuyos contratos estén sujetos al mercado regulado, podrán solicitar los beneficios aportados por el bono social eléctrico, siempre que se cumplan los requisitos establecidos, por el contrario, los usuarios cuyos contratos estén realizados con comercializadoras libres no podrán solicitarlo.
⦁ Servicios complementarios: Los usuarios del mercado libre podrán beneficiarse de servicios complementarios en los contratos eléctricos, sin embargo, dentro del mercado regulado, no existen tales beneficios.
¿Qué mercado se adapta más a mis necesidades?
Cuando se conocen las diferencias existentes entre ambos mercados energéticos, lo que se debe hacer, es un análisis de las demandas energéticas de luz que se tienen en cada caso, con el fin de poder encontrar las tarifas de luz más baratas en relación con las necesidades energéticas reales.
Esto es realmente importante y necesario, puesto que, a menudo, la opción que se presenta con el precio más económico no tiene por qué ser la que más nos ayude a ahorrar, puesto que esto depende en gran medida de nuestros hábitos de consumo. Lo cierto es que hay determinadas situaciones que pueden ayudar a decantar la balanza hacia uno u otro mercado.
Habrá situaciones en las que el mercado libre represente mejor opción, por ejemplo a los usuarios que demanden más de 10 kW de potencia o para aquellos usuarios cuyos consumos se realizan en las horas en las que la energía es más cara en el mercado regulado y no puedan orientar sus horas de mayor demanda de energía hacía horas más económicas, además de cuando se encuentra una gran oferta dentro del mercado libre.
Por otro lado, habrá casos en los que será más atractivo el mercado regulado, por ejemplo, para los consumidores que puedan hacer la mayor parte del consumo en horas económicas, cuando se reúnen los requisitos necesarios para la solicitud del bono social, eléctrico o si llegado el momento de tener que oficializar el contrato, los precios de la energía se encuentran con tendencia a la baja.
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